Francés: Concluí los niveles ofrecidos dentro del Tecnológico de Celaya aunque tuve
que brincarme los niveles que se ofrecieron durante mi estancia sabática en España. Sin embargo, en pocas ocasiones he podido practicarlo,
como en vistas cortas que hicimos a Toulouse y a Paris en 2001, o alguna plática ocasional con canadienses.
Considero
que, si bien no lo domino, cuando menos puedo "defenderme" en francés.
Japonés: Este idioma y en general la cultura japonesa me fascinan.
Aunque dudo que alguna vez lo vaya a usar, el japonés es un reto intelectual muy
atractivo. Tomé algunos cursos de japonés que ofreció
la Universidad de Guanajuato en su extensión de Celaya. Salvo el primer semestre que fue extremadamente
productivo, los otros cinco semestres el avance fue lento y sólo por esfuerzo personal porque
los grupos fueron compartidos (varios niveles).
Mi nena disfrazada de la Señorita Cometa.
La cultura japonesa comenzó a interesarme por influencia de practicar karate.
Después al estudiar japonés redescubrí Los siete samurai, mi película favorita, y me enganche a cine del Japón
asociado a sus épocas feudales.
Como dato curioso que seguramente no saben los ingenieros químicos: el Prof. R. Byron Bird, reconocido coautor del
libro clásico Transport Phenomena, además tocar el piano y componer música, también es lingüista. Dentro de
los idiomas que domina está el japonés e incluso es coautor de libros sobre escritura técnica en japonés.